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miércoles, 26 de diciembre de 2012

LAS DIFICULTADES DE UN ENTRENADOR DE EQUIPO AMATEUR
¿CÓMO SON SUS JUGADORES?
Es evidente pensar, que no es lo mismo entrenar a un equipo profesional o semiprofesional, que a un equipo totalmente amateur de categoría provincial, pero....¿Qué es más complicado de entrenar?, ¿Qué cualidades hacen falta para entrenar a un equipo y a otro? ¿Todos los entrenadores tienen capacidad para entrenar a cualquier equipo?, son preguntas que su respuesta no es del todo sencilla, dando lugar a numerosos debates.
¿Qué es más complicado de entrenar?
Cada equipo es complicado de entrenar por unas cosas o por otras, eso lo tenemos todos claro, pero voy a intentar ser preciso en los problemas que tiene un entrenador cuando entrena a un determinado equipo.
EL ENTRENADOR DE EQUIPO AMATEUR
El que entrena este tipo de equipos, se enfrenta a numerosas dificultades para poder hacer su trabajo con profesionalidad, fundamentada básicamente por el tipo de jugador que tiene, estos tienen las siguientes características:
1. No suelen asistir gradualmente a entrenamientos y partidos, es complicado contar con el equipo completo durante toda la semana, ya que en la escala de prioridades de estos jugadores el fútbol no está muy arriba, por ello, irse de fin de semana, no ir a entrenar por estar cansado de su jornada laboral o el simple frio invernal son motivos suficientes para quedarse en casa
Aquí aparece el primer reto del entrenador: QUE TODOS VAYAN A ENTRENAR, crear una dinámica de equipo lo sumamente atractiva o premiar con minutos al que entrena puede ser alguna de sus soluciones, para que la escala de prioridades de sus jugadores cambie y tengan el fútbol lo más arriba posible.
2. Si la asistencia de todo el grupo es un reto, que la intensidad sea alta una vez que todos van a entrenar es otro mayor. Son jugadores, que no es raro que se disipen, que no tengan una motivación excesiva por crecer tácticamente y que lo único que buscan es estar con amigos y desconectar de su día.
Tener las técnicas adecuadas de motivación de grupo, es cualidad indispensable para un entrenador de este tipo de equipo. Hay que buscar fórmulas para que pongan intensidad.

3. El trabajo físico. No es fácil que acepten el trabajo físico como parte del entrenamiento, muchos vienen a jugar, no a ponerse físicamente de 10, para competir. Por ello, hacer ver al jugador que si está mal físicamente no se va a divertir y que por lo tanto el trabajo físico es una inversión en diversión, no es nada fácil para el entrenador.
4. Jugadores con objetivos e intereses contrapuestos, es decir, en una plantilla amateur, no encontramos con jugadores de 18 años, que quieren comerse el mundo, aprender y entrenar fuerte, ya que no han podido recalar en un equipo al menos de tercera, aspirando a hacerlo en un futuro y jugadores de 33 años que lo único que quieren es dar “cuatro patadas” al balón, sin ganas de entrenamiento físico y donde tácticamente creen que lo saben todo.
Manejar intereses individuales tan contrapuestos dentro del grupo no es nada fácil, teniendo que equilibrar muchos intereses contrapuestos.
5. Son jugadores que no aceptan cualquier tipo de tarea, la parte lúdica del ejercicio debe ser importante, si esta parte falta, puede haber problemas. El entrenador debe darse cuenta de que tareas funcionan y cuales no, para que la dinámica de equipo no decaiga.
6. El aguante disciplinario es mínimo, no es difícil encontrarse con jugadores que al mínimo contratiempo utilizan la frase “Yo lo dejo” o similares, provocadas por una corrección desacertada del entrenador, un contratiempo algún compañero, que juega pocos minutos o que “yo de lateral no quiero jugar”, esto le hace al entrenador, tener que estar más pendiente para que los conflictos no aparezcan, ya que en muchos casos que un jugador lo deje no implica que llegue otro.
A estas grandes características hay que sumarle detalles que limitan su rendimiento, como posibles sobrepesos, no tener botas de aluminio cuando el campo está blando, comer hora y media antes del partido, comidas fuera de la dieta del deportista, jugar un partido a fútbol sala o a padel el día anterior, salir hasta altas horas de la madrugada en el día pre-partido etc. Todo esto hace que el entrenador tenga que poseer una serie de habilidades sociales, de empatía con el jugador, muy altas, para que se cuiden con la comida, que compren unas botas de aluminio en lugar de salir un sábado de fiesta, que coman unas 3 horas antes del partido, que además, sea pasta con una carne a la plancha etc,  que no hagan deporte el día antes o que se queden en casa que ya tendrán tiempo de salir.  
Todas estas complicaciones son algunos de los ejemplos de las muchas que se pueden encontrar los entrenadores de este tipo de equipos, si os habéis dado cuenta, de conocimientos tácticos, hemos hablado muy poco, con esto quiero decir, que para ser entrenador de estas categorías, no hace falta saber numerosos conceptos del juego ni ser un virtuoso del mismo, aunque si lo eres mucho mejor. Tienes que ser un gran gestor de grupos humanos,  gran motivador, guardar empatía, saber adaptarte a la diversidad de tu grupo, ser extremadamente coherente en lo que haces y en tus decisiones, ser psicólogo, moldear tu carácter a las necesidades del momento, ser muy flexible.
¿SERÍAN CAPACES FABIO CAPELLO, ARRIGO SACCHI O MOURINHO DE SACAR RENDIMIENTO A UN EQUIPO DE PROVINCIAL?

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